Reformas
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Las vigas viejas tienen todavía mucho que vivir

Si tienes una vivienda antigua de esas con tejados de madera y grandes vigas y has llamado a una empresa de rehabilitacion para reformarla y hacerla habitable nuevamente, pídeles que mimen mucho esa madera. Las vigas no solo están de moda, sino que son uno de los recursos más decorativos y bonitos en viviendas antiguas. Tanto que incluso muchas personas compran vigas viejas para instalar en sus viviendas.

Por supuesto, lo primero que van a necesitar es comprobar que las vigas están en buen estado. La madera, cuando se trata como es debido, es un material casi eterno. Se han encontrado construcciones de madera intactas en el interior de las pirámides. Pero si las termitas y polillas han hecho su aparición habrá que hacer una valoración de su salud.

Antes de tratar las vigas hay que comprobar que su interior todavía es firme. Muchas veces hemos visto como muebles de madera maciza tenían una apariencia perfecta, pero al desmontarlos para tratarlos o simplemente, al moverlos de su sitio, se han convertido en polvo porque estaban totalmente devorados por el interior.

En caso de que los daños sean irrecuperables siempre queda la opción de colocar vigas nuevas y realizar un tratamiento para envejecerlas, pero si es posible rehabilitar la madera vieja esta es la opción más recomendada por cualquier restaurador.

El primer paso será tratar bien la madera para eliminar cualquier resto de polilla y rellenar los agujeros con productos especializados para que no solo no se vean, sino que además la madera no tenga puntos flacos. Una vez que la madera está totalmente recuperada se trata para evitar que las polillas puedan volver a atacar.

Este proceso se lleva a cabo, en la mayoría de los casos, sin sacar las vigas de su lugar original ya que son un soporte vital de la casa. Solo en aquellos casos en los que la rehabilitación sea más bien una reconstrucción, las vigas se tratarán fuera del lugar para colocarse en la nueva construcción de modo que se conserve, dentro de lo posible, el espíritu de la antigua vivienda.

En algunas casas las vigas de madera están en perfecto estado, pero se han cubierto o se han pintado para disimularlas en momentos en los que este tipo de cosas no tenían el valor estético que tienen hoy en día. En estos casos solo hay que recuperar su apariencia original para que vuelvan a lucir en el techo.