Pocas cosas hay más delicadas que la piel de un bebé y es lógico que sea así. Cuando nacen, los niños todavía no tienen las defensas que tiene un adulto, su piel ha estado recubierta del líquido en la placenta y no ha sido expuesta a ninguna agresión. Poco a poco, irá adquiriendo las defensas que necesita para poder enfrentarse al mundo.
Por eso, los productos baño bebe deben de estar adaptados a su piel tan delicada y ser muy respetuosos con la misma. Para empezar, los jabones para baño tienen que ser muy delicados. Tanto que en realidad no llevan jabón, sino que son una emulsión suave que hace espuma y permite limpiar la piel pero con delicadeza.
Tampoco es recomendable usar cualquier esponja. Solo se deberían de utilizar esponjas naturales de especial suavidad y no se debe de frotar al bebé. La esponja se utiliza solo para tomar agua y echársela al niño por encima con cuidado para limpiar bien su cabecita o para acariciarlo muy despacio en las zonas de pliegues, eliminando cualquier resto de crema o suciedad que pueda tener.
El bebé no tiene pelo, no necesita de ningún tipo de champú. Incluso los que nacen con pelo lo que tienen en realidad es una suave pelusilla que queda perfectamente limpia con la emulsión.
Para los que creen en la terapia de los olores, los jabones para bebé con aroma a lavanda son los favoritos para la noche. También pueden incluir manzanilla y otras plantas relajantes. Se supone que estos olores harán que el niño esté más tranquilo y tenga un sueño mucho más placentero.
Tras el baño toca secar bien todo el cuerpecito, sobre todo en las zonas de axilas e ingles donde puede quedar humedad que cause rozaduras. Para eso hay que usar una toalla de algodón muy suave y que esté pensada para bebés, ya que de este modo no se usarán en su fabricación tintes u otras sustancias que puedan causar daño.
Tras secar bien la piel, toca usar una crema hidratante para después del baño, también indicada para niños. En la zona del culito se puede usar una pomada especial que evita las rozaduras del pañal. Así el niño no se irritará tanto, previniendo esta circunstancia antes de que pueda producirse.
Lo mejor es no usar colonias, ni siquiera las de bebé que no tienen alcohol, ya que el niño está todavía desarrollando sus sentidos y no sabemos cuánto pueden afectarle los olores intensos. Con el proceso del baño tendremos un niño limpio y listo para que se lo coman a besos padres y abuelos.