Los viejos amigos de la universidad teníamos por costumbre quedar una vez cada año para hacer una cena o una comida. Fue algo que se nos ocurrió después de que la mayoría termináramos la carrera, una forma de no perder el contacto. Y durante los primeros años casi no fallaba nadie, pero, poco a poco, las ‘quedadas’ empezaron a tener menos integrantes. Y llegó la pandemia y se cancelaron.
Pero este próximo año hemos decidido hacer algo diferente para recuperar el tiempo perdido. Como ya llevamos dos años sin vernos, pensamos en hacer algo diferente a la cena habitual. ¿Por qué no un viaje? Claro que ahora todos tenemos muchos compromisos, algunos somos padres, otros tienen trabajos que les absorben la mayor parte del tiempo, etc. Pero hemos tratado de buscar una fecha con mucho tiempo de antelación para que todo el mundo se pudiera comprometer.
Y el destino serán las islas Cíes. Nos pareció algo original, teniendo en cuenta además que la mayoría ya no estamos para fiestas. Por eso buscamos un lugar tranquilo para pasar un par de días recordando viejas historias. Aunque todavía queda tiempo para el viaje, ya nos hemos puesto manos a la obra organizándolo todo: desde el barco cies mar de ons hasta la autorización para viajar.
Lo de ir a las Cíes se nos ocurrió por la afición que muchos del grupo tenemos a la naturaleza y el senderismo. De hecho, en nuestros años de universidad hicimos bastantes rutas en grupo y era uno de nuestros pasatiempos preferidos. Pero como otra facción del grupo indicó que preferían playa a senderos, buscamos un lugar que tuviera de las dos cosas y que, además, no estuviera masificado por el turismo ni que fuera el típico sitio para salir de fiesta. Y entonces a alguien se le ocurrió la idea: ¿por qué no las Cíes?
Así que ya vamos preparándolo todo, incluyendo el barco cíes mar de ons. Porque en este lugar todos vamos a poder disfrutar, desde las rutas hasta la playa, y en un entorno tranquilo también apto para descansar.