Grandes y pequeñas empresas dependen hoy del uso de monitores industriales. Estos periféricos son indispensables para optimizar la gestión corporativa, aumentar la productividad y agregar un plus de eficiencia a la organización. Generalmente, en ellos se buscan una serie de cualidades específicas —interactividad, resistencia a golpes leves o visualización desde múltiples ángulos—, difíciles de encontrar en equipos domésticos.
En primer lugar, la estanqueidad es una característica necesaria en ciertos entornos comerciales: aserraderos, tiendas de congelados, etcétera, donde la humedad o las partículas en el ambiente no puedan introducirse en el monitor y causar averías a su hardware. Además, con la Fabricacion monitores industriales estancos, se previene que las manos sucias o mojadas de los operarios puedan ocasionar problemas.
La interactividad de los monitores industriales ha incrementado su importancia en las últimas décadas. Consiste en reemplazar los teclados por pantallas táctiles y otras tecnologías. Gracias a ellas, la clientela y el staff pueden manipular los monitores de forma más sencilla e intuitiva, sin importar que utilicen guantes o que las yemas estén húmedas.
Idealmente, los monitores industriales presentarán una resistencia y durabilidad superior a los equipos B2C. Este atributo carece de importancia en oficinas y espacios similares, pero en fábricas y plantas de procesamiento, por ejemplo, la necesidad de ser puntual y productivo puede inducir a ‘maltratar’ los equipos informáticos, que deben estar preparados para manejos bruscos y rápidos, sin deteriorarse fácilmente.
Por último, el ángulo de visión permitido y la susceptibilidad a reflejar la luz son parámetros que marcan la diferencia entre un monitor industrial o comercial y otro convencional. Estos repercutirán en la calidad de la visión no sólo para los clientes, sino también para el personal de la empresa. Es importante, pues, que la pantalla sea visible desde distintos ángulos y disponga de filtros antirreflejos.