Actualmente, dos de las enfermedades de mayor gravedad que suelen afectar a un mayor número de personas son el cáncer en sus diferentes grados y en sus diferentes variedades, así como el Alzheimer. Y es que mientras que en el caso de los primeros, pueden curarse totalmente en un gran número de casos cuando la enfermedad se encuentra en sus primeras fases, en el caso de la enfermedad de Alzheimer no existe cura, por lo que al tratarse de una enfermedad degenerativa incurable, todos los tratamientos disponibles se basan en poder hacer que la enfermedad avance de forma mucho más lenta. Es por esto precisamente por lo que muchos pacientes y sus familias apuestan por asistir a un al Centro de día Reina Sofía.
Y es que el hecho de que un paciente con esta enfermedad degenerativa cerebral que consiste, entre otras cosas, en ir perdiendo poco a poco la memoria de forma que pierde todos sus recuerdos y en algunos casos incluso capacidades de hablar, de andar y de todo lo demás, por lo que asistir al Centro de día Reina Sofía. Puede ayudar a retrasar en la medida de lo posible el avance de la enfermedad degenerativa ya que en este tipo de centros se realizan cuidados necesarios y actividades que potencian la memoria entre otras cosas.
Gracias a la presencia de los pacientes en este Centro de día Reina Sofía. Es posible desarrollar comportamientos, actividades y juegos en terapias grupales, ya que uno de los grandes errores de los familiares de los pacientes es mantenerlos en casa sin salir por miedo a que les ocurra algo y aislarles socialmente, por lo que en este tipo de centros se relacionan con personas con su misma patología, algo que les ayuda mutuamente a sentirse comprendidos y ayudados en todo momento. Además ofrece otras ventajas también para la familia que en muchos casos se ven superados por los procesos de esta enfermedad, y que a veces no saben cómo actuar, por lo que llevar a los enfermos de Alzheimer al Centro de día Reina Sofía ofrece ventajas para todas las partes.