Los pisos antiguos no tienen porque ser peores que unos nuevos, lo único necesario es que el propietario se moleste tan solo un poco en cuidarlo y en tenerlo de la forma más decente posible, porque mucha gente piensa que como su piso es viejo no puede hacer nada para mejorarlo, nada más lejos de la realidad.
Con el paso de los años es inevitable que en los pisos antiguos que se vayan rompiendo las cosas con el uso, pero es dejadez del propietario dejar que por ejemplo no funcionen las manillas de las puertas o que no funcione correctamente la instalación eléctrica, la instalación eléctrica no puede estar en malas condiciones, ya que en algún momento puede haber un chispazo y prender fuego a tu casa, entonces sí que te va a salir cara la reforma, más vale prevenir que lamentar.
Para que esto no suceda es necesario que en los pisos más antiguos se lleven a cabo una serie de reformas que no necesariamente tienen porqué ser excesivamente caras, si solo quieres que funcionen las cosas, solo hay que comprar unas pocas cosas e instalarlas que eso es algo que puede hacer cualquiera no hay que estar cualificado para hacer unas reformas caseras. Otra cosa es que prefieras reformarla por completo que eso ya son palabras mayores, eso sí después los resultados son mucho mejores, pero también te resultará mucho más caro y seguramente no podrás habitar en tu casa mientras duren las reformas. Además, para realizar una reforma en casa primero es necesario pedir en el ayuntamiento los permisos de obra, que no sé cómo de fácil será para que te los concedan sobre todo para una vivienda antigua, y después encontrar a una cuadrilla de albañiles de confianza que te aseguren que van a terminar la obra en el plazo acordado y que trabajen de la forma más profesional posible, cosa que nos es tan fácil de encontrar.
En fin, tener un piso antiguo no es excusa para tenerlo destartalado, solamente hay que tener la fuerza de voluntad de arreglar lo que se rompe cuando se rompe.