Cuando se piensa en reformar cocina hay quienes le dan prioridad absoluta al diseño, pero hay quién, sin renunciar a una cocina bonita, quieren que sea algo muy práctico que les ofrezca el máximo de prestaciones y comodidades. Estas comodidades se hacen patentes sobre todo en dos aspectos: conseguir el máximo de almacenaje y garantizar comodidad para limpiar.
Si estos son tus objetivos es que eres una persona muy práctica y te interesará conocer estos tres trucos que vamos a comentar a continuación:
-Asegúrate que tus alacenas superiores llegan al techo y que las inferiores tocan el suelo. Para esto es interesante que las alacenas sean lo más grandes posible. No te preocupes si no llegas arriba de todo, es normal. En este espacio siempre podrás guardar todo aquello que no usas habitualmente.
El espacio que quede entre la alacena y el techo se puede cubrir con un embellecedor ya que en este espacio es donde se acumula más grasa y más porquería que no es fácil de limpiar. Al estar cubierto contamos con un espacio protegido del polvo y a cambio obtendremos una superficie lisa, del mismo material que las alacenas, a la que solo habrá que pasar un paño para tener limpia. Lo mismo ocurre con el espacio desde la alacena inferior hasta el suelo.
-Aprovecha al máximo las esquinas. Si tu cocina puede ir en forma de ele o de U no dudes en hacerla así porque la forma es muy atractiva, pero cuida de que el espacio de las esquinas quede bien aprovechado. Para eso es bueno que las puertas puedan abrirse ampliamente, favoreciendo así el llegar a todos los espacios.
Evita en lo posible las famosas bandejas redondas que giran, ya que si bien favorecen llegar rápidamente a todo menguan mucho el espacio disponible para guardar cosas. Si la puerta se abre con mucha amplitud se podrá llegar a todos los rincones con facilidad sin necesidad de este tipo de trucos.
-Puertas correderas. Si es posible instalar una puerta corredera en tu cocina, no lo dudes. Ganarás mucho espacio y el diseño de los muebles no dependerá del ángulo de apertura de la puerta. En cocinas pequeñas este espacio, que puede parecer mínimo, puede ser básico para conseguir colocar, por ejemplo, un mueble más o quizás un cubo de la basura.
