En verano normalmente son las fechas en las que todos los que están viviendo fuera vuelven a casa, pero con lo que ellos no tienen en cuenta es que los que sí vivimos aquí no podemos atender a todos los que vuelven porque no nos da tiempo. Además por norma general vienen todos en las mismas semanas. Por ejemplo, entre la anterior semana y esta me viene gente de Vitoria y de Canarias y no son amigos en común por lo que no puedo quedar con ellos de forma simultánea. Tendré que quedar con ellos como buenamente pueda. Menos mal que los de Canarias como vienen con hijos los voy a ver poco, haremos una cena en casa de otro de mis compañeros del colegio y de esa forma no tenemos que andar por ahí, a ver si voy a comprar jamón jabugo para poder celebrar que vienen, ya que estos solamente pueden venir una vez al año y no creo que en Canarias tengan mucho jamón para poder degustar. Menos mal que como este verano están viniendo bastantes días malos, no me importa sacrificar alguno para poder quedar con mi amigo y su familia. Y de esa forma no tengo que dejar de hacer las cosas que a mi me gustan en verano y no hacer lo que quiera cualquier otro. Cosa que no me gusta nada, me gusta decidir por mí mismo lo que voy a hacer.

 

Menos mal que en una semana todo volverá a la normalidad y cada uno volverá a hacer sus rutinas sin molestar a lo que cada uno quiera hacer. 

 

La gente que viene en verano de visita no se da cuenta de que a lo mejor trastocan los horarios de las otras personas, pero parece que estamos obligados a quedar con ellos cuando ellos quieran por obligación y eso no es que me parezca demasiado justo. Y si no haces lo que ellos quieren, por norma general te hacen juego psicológico para que bajes la guardia y aceptes lo que ellos quieren hacer. Menos mal que esto dura poco.

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paco