¿Te has planteado alguna vez si la vivienda que ocupas junto a tu familia es segura? ¿Cómo te sentirías si un día al llegar a casa vieras que la puerta está forzada y que tu intimidad ha sido totalmente destruida? Mucha gente se hace este tipo de preguntas a raíz de haber pasado por una mala experiencia alguien cercano a ellos pero lo mejor es no esperar a que te ocurra a ti y hablar con expertos en puertas de seguridad blindadas en Vigo.
Una puerta segura es básica para tu hogar, porque una puerta de mala calidad y fácil de forzar está invitando a los amigos de lo ajeno a intentar entrar. Piensa que la mayoría de los que entran a robar en pisos son delincuentes no profesionales, gente con adicciones que necesita dinero para una dosis o ladrones que se conforman con ir aprovechando oportunidades. Este tipo de rateros no tienen ni la experiencia ni la habilidad para abrir una puerta blindada, por lo que ya no suelen intentarlo prefiriendo ir a por víctimas que tengan entradas poco seguras que es fácil forzar con una patada.
Una puerta de calidad estará bien anclada a los marcos y a las paredes de manera que una patada no pueda abrirla y, aunque pudieran romper la chapa de madera nunca llegarían a penetrar la zona metálica. Los diferentes anclajes de la puerta hacen que esta sea totalmente estable y no será posible forzar la cerradura para abrir como sí ocurre con las puertas más sencillas.
Algunas puertas de cerrojo tienen un pasador que atraviesa un enganche colocado en el marco de la puerta con dos o cuatro tornillos en el mejor de los casos. No hay más que dar un golpe seco que quite esos tornillos del sitio y dará igual la longitud o el grosor del pasador, la puerta se abrirá para entrar sin ninguna dificultad. Y no se tratará de qué roben, sino de que, tal vez, no puedas volver a sentirte seguro en tu casa.
El precio de estas puertas merece la pena porque son garantía de un hogar mucho más seguro y de que tus cosas y tu intimidad estarán a buen recaudo. Porque en tu casa, solo deberían de entrar las personas a las que les abres la puerta e invitas a compartir tu espacio más personal y privado y nadie más.