¿Existen los falsos cerrajeros?
La picaresca siempre trata de ir un paso por delante del resto de personas y en algunos casos, sus métodos nos dejan totalmente perplejos. Es el caso de uno de los timos que últimamente se han visto en relación a cerrajeros que resultan no ser lo que aparentan.
Se trata de cerrajeros que se anuncian por métodos diferentes a las vías habituales. Normalmente mediante anuncios que pegan en farolas, marquesinas o portales. Sus precios muy baratos son un fantástico reclamo para que algunas personas llamen para realizar trabajos. Pero lo económico de sus precios tiene truco ya que la auténtica ganancia de estas personas es la de desvalijar las viviendas de los incautos que confían en ellos para cambiar la cerradura de sus casas.
Aprovechando la visita, estos tipos pueden echar un vistazo a la vivienda, aunque solo sea a su entrada, y hacerse así una idea de si en el interior puede o no haber cosas de valor. Por supuesto, al cambiar la cerradura ellos conservan siempre una copia de las llaves de acceso. El propietario de la vivienda se queda tranquilo pensando que ha conseguido instalar una cerradura anti robo a precio de verdadera ganga, pero al cabo de un tiempo reciben una visita inesperada.
Normalmente, dejan pasar suficientes días como para que la víctima no relacione la visita del cerrajero con la de los ladrones, pero la policía, al ver que la cerradura no ha sido forzada, ha comenzado a atar cabos en algunas ocasiones descubriéndose así la conexión entre ambos hechos.
En algunos casos, el cerrajero no era el que acudía al domicilio a robar, sino que se limitaba a vender las llaves y la dirección de la persona a mafias organizadas. En cualquier caso, el resultado es exactamente lo mismo para la persona que cae en sus redes, una vivienda robada y el miedo a que pueda volver a ocurrir.
Lo que está claro es que ningún cerrajero legal va a caer en esas prácticas porque sería muy fácilmente localizable por la factura. Normalmente, este tipo de personas actúan durante un tiempo con un teléfono cuyo número van cambiando para no poder ser identificados con facilidad. Por eso, si quieres evitar este tipo de estafas, llama siempre a empresas de cerrajería legales y pide una factura de sus trabajos. Así, sabrás que no vas a tener ningún problema y que tu vivienda estará totalmente segura.