Banca
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Viviendo al día

Una mala racha la tiene cualquiera, ¿no? Bueno, pues yo tengo una racha un poco regular, económicamente hablando. Lo malo es que ha sido casi sin darme cuenta. Han llegado muchos gastos inesperados, no he querido renunciar a algunos lujos, y he ganado un poco menos en mi trabajo. El resultado de todo ello es obvio: una situación financiera delicada…

Pero no hay mal que por bien no venga. Esta ‘recesión’ económica me ha servido para replantearme algunas costumbres no muy saludables desde el punto de vista de las finanzas personales. Nunca había pensado muy seriamente en el ahorro, porque me considero una persona muy racional cuando se trata de dinero. Pero da igual: tarde o temprano te encuentras con que estás viviendo prácticamente al día.

Tanto es así que cuando fui al banco a hacer unas gestiones el otro día, la chica de la ventanilla me ofreció un crédito. Nunca me había pasado. “Yo no necesito un crédito”, pensé. Pero claro, si la chica de la ventanilla tiene acceso a mis números, está claro que para ella sí que probablemente necesito un crédito. Le dije que más que eso, lo que yo preciso es que me quiten las comisiones. Y ella sonrió…

Seguro que no sonríe tanto cuando cambie de banco. Porque una de las cosas que me he planteado es encontrar mejores cuentas ahorro sin comisiones. Tampoco es un ahorro que permita comprarme un Ferrari, pero menos da una piedra. Y si mi banco actual al menos me ofreciera una contrapartida por todo el dinero que me quita a comisionazo limpio, quizás merecería le pena: pero el único servicio que me ha hecho en los últimos años es ofrecerme un crédito para decirme claramente que estoy pelado.

Ahorrar es no tener miedo a cambiar de banco cuando otro te ofrece mejores condiciones. Si gracias a mi situación financiera me doy cuenta de cosas como esta, tampoco está tan mal tener una crisis de vez en cuando. Ahora mismo me voy buscar nuevas  cuentas ahorro sin comisiones. Y espero que en el nuevo banco no me hablen de créditos, que no estoy para bromas.

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¿Puede una cuenta ser inteligente?

Seguro que has pensado muchas cosas sobre tus cuentas corrientes y habrás leído muchas otras, pero lo que jamás se te habría ocurrido pensar es que una cuenta corriente pudiera ser inteligente. Por eso, al leer sobre evo banco cuenta inteligente es normal enmarcar una ceja con una expresión, cuanto menos, excéptica.

Pero cuando se comienza a entender cuál es el mecanismo de funcionamiento de esta cuenta no solo se entiende por qué se la llama inteligente, sino que lo normal es preguntarse por qué no adoptan este sistema la mayoría de los bancos, ya que  no solo es inteligente, es lógico.

Para empezar, la cuenta inteligente tiene un sistema de puntos. Los puntos se adjudican según los servicios contratados por el cliente que los vinculan al banco: domiciliación de la nómina, de recibos, contratación de préstamos etc. Si el cliente junta diez puntos, la cuenta pasa a ser totalmente gratuita y no habrá que pagar mantenimiento, tarjetas ni nada de lo habitual.

Pero lo mejor de todo es que esos diez puntos son muy fáciles de conseguir. Una nómina domiciliada, por ejemplo, ya serían los diez puntos necesarios para conseguir todos estos servicios gratuitos.

La cuenta corriente es un instrumento útil para el día a día, pero cuando se quiere ahorrar hay que abrir una cuenta de ahorro en la que ir metiendo el dinero que se consigue juntar cada mes y obtener por el mismo algún tipo de interés. En este caso, la cuenta de ahorro estaría conectada a la cuenta corriente. En la cuenta corriente el saldo máximo sería de tres mil euros y todo lo que supere esta cantidad a día quince de cada mes, se pasa a la cuenta de ahorro.

No obstante, en cualquier momento se puede retirar dinero de la cuenta de ahorro para la cuenta corriente sin tener que pagar ninguna penalización, por lo que si hay que pagar un recibo o abonar algún gasto inesperado, se puede hacer sin problemas y sin tener que esperar a que concluyan plazos de ningún tipo.

Con todas estas ventajas entenderás por qué se le llama cuenta inteligente, y es que contratarla es la mejor opción prácticamente para todo el mundo. No solo facilita mucho ahorrar, sino que además no se pagarán gastos de mantenimiento ni otros costes que son los que a final de año, hacen que el dinero no rente.