Carpintería aluminio
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UNA CASA A RESTAURAR ES MEJOR SOLUCIÓN

Cuando el otro día nos llevó uno de mis amigos a mi y a otro amigo a ver la nueva casa que se está construyendo nos dimos cuenta de que casi solamente le faltaba colocar los portales de aluminio soldado en la entrada, pero por lo que nos contó eso es de lo último que tienen que colocar ya que para que el suelo quede bien van a esperar que terminen todas las máquinas que tienen que utilizar para que no se lo estropeen antes de tiempo. Lo veo una medida más que normal porque de lo contrario seguramente tuviesen que hacer el suelo dos veces y eso sería un gasto inútil.

 

Hacerse una casa nueva está muy bien y es algo con lo que casi todo el mundo sueña alguna vez en su vida, pero es algo que muy poca gente puede llegar a conseguir ya que para ello hay que disponer de un buen trabajo en el que ganes bastante dinero, como es el caso de mi amigo, por que de lo contrario es prácticamente imposible hacerlo. Conozco a unas pocas parejas que se han decidido a restaurar casas que estaban en ruinas porque les salía mucho más barato restaurar que construir desde cero. Personalmente creo que si en algún momento de mi vida pienso en tener una segunda vivienda también elegiría restaurar una casa que estuviese en ruinas e ir restaurando poco a poco, de esta forma no hay que desembolsar una cantidad de dinero enorme de una tacada y los gastos pueden ser más distanciados en el tiempo. Una de las parejas que se compraron una casa para restaurar me comentaron que en sus planes está terminar la casa para dentro de unos cuantos años, no se han puesto fecha para tenerla terminada, cuando la terminen la terminan sin prisa pero sin pausa.

 

Cada uno que se amolde a lo que tenga en el banco, pero creo que es mejor restaurar una casa vieja que construirse una casa desde los cimientos, más que nada porque veo el estrés al que está sometido mi amigo durante el último año.

Alimentación
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Leche condensada y dulce de leche caseros

La leche condensada y el dulce de leche caseros son deliciosos y muy fáciles de cocinar. Te permite personalizar estos dulces a tu gusto y disfrutar de un producto delicioso y único. Para cocinar leche condensada solo necesitas tres ingredientes: azúcar, leche desnatada en polvo y agua.

Es muy sencilla de hacer ya que solo tienes que usar dos tazas de azúcar (da igual la medida de la taza) y una taza de agua. Mezclar y poner en el microondas aproximadamente treinta segundos. Retira, revuelve bien y si no se ha mezclado correctamente, calienta un poco más.

Una vez que todo el azúcar se haya derretido tendrás un jarabe algo espeso. Comienza a añadir la leche en polvo, que tendrá que ser la misma cantidad que hayas utilizado de azúcar, y comienza a batir con batidora de varillas. Puede llevarte un poco de tiempo porque al principio se harán grumos, pero no te preocupes, es normal y no has hecho nada mal.

Al poco tiempo verás como la mezcla se vuelve cremosa y obtienes una leche condensada deliciosa. Pero si quieres, puedes personalizar esta mezcla añadiendo aromas. Los aromas alimenticios se venden en muchas tiendas especializadas en repostería e incluso en supermercados. El de vainilla suele quedar muy bien con la leche condensada y le da un toque especial. También casa muy bien con el aroma de caramelo.

El dulce de leche es típico de Argentina, pero ya lo utilizamos, y mucho, en España. Hacerlo en casa es muy fácil con una lata de leche condensada, ya que solo hay que cocer la leche dentro de la lata. Pero ¿y usando la leche condensada casera? Pues es un poco más laborioso, pero también es factible.

Con la leche condensada casera tal vez salga un poco dulce de más, si la primera vez te ocurre solo tienes que añadirle hasta 150 gramos de leche evaporada por cada 400 gramos de leche condensada. Añade una pizca de bicarbonato, menos de media cucharada y un poco de caramelo líquido para potenciar el color.

Colócalo en un bol profundo en el microondas, cuanto más alto mejor porque al hervir tiende a salirse del cacharro, deberás de vigilar. Ponlo tres minutos o tres minutos y medio a temperatura máxima y revuelve. A partir de ahí, vas a tener que ir poniéndolo a golpes de 20 segundos, parándolo cuando comience a subir para revolverlo si es que sube antes del tiempo programado. Se revuelve y se repite la operación tantas veces como sea necesario hasta que tenga la textura adecuada. Esto puede ser largo, ya que a veces hacen falta muchos golpes antes de que espese. Se deja enfriar y estará listo para tomar.