Cordones
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Ser sostenibles 

Hay palabras que se repiten sin cesar últimamente y que, en ocasiones, van perdiendo su significado. El concepto ‘sostenible’ es tan común en cualquier ámbito de la vida que corre el peligro de transformarse en un lugar común. Por suerte, a nivel industrial y empresarial, todo indica que es una idea cada vez más presente, no solo a nivel de marketing, sino a nivel práctico. Porque las empresas son conscientes de que su valor crece y su imagen se optimiza si puede demostrar que están trabajando en su sostenibilidad y que ese trabajo repercuta positivamente en la sociedad y el medio ambiente.

Y es que todos los sectores pueden poner su granito de arena, desde el industrial al tecnológico, del alimentario al textil. Por ejemplo, en este último sector, una empresa especializada en la confección de tejidos para cordones debe también contribuir en la medida de sus posibilidades a lograr un menor impacto medioambiental de su actividad. Si se convierte en fabricante de Cordón biodegradable, este tipo de tejidos, aunque no sean naturales, pueden descomponerse de forma sencilla sin impactar en el medio, al contrario de lo que pueda suceder con otros materiales como el caso del plástico.

Ya conocemos los riesgos de la proliferación de materiales plásticos. Diversos países del mundo han iniciado una cruzada contra este material de cara a reducir drásticamente su producción. El problema principal que tiene el plástico es, precisamente, que no es biodegradable. Por lo tanto, la única solución para la proliferación de plásticos es limitar su uso lo máximo posible, aceptando, por supuesto, que en determinados sectores y tipos de productos se debe seguir usando si no hay una alternativa eficaz.

De cualquier forma, la sostenibilidad es un camino que ya no tiene marcha atrás. Si una empresa especializada en tejidos puede ser fabricante de Cordón biodegradable de cara a minimizar su impacto medioambiental es evidente que todas las áreas están capacitadas para avanzar en esta línea. Porque el tiempo corre y la sostenibilidad debe convertirse poco a poco en un acto cotidiano dejando de ser una palabra de moda.

Navieras
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Qué saber antes de visitar las Islas Cíes

Para todos los que viajan a Vigo o alrededores, la visita a las Islas Cíes es algo obligado. Estas islas están en un entorno protegido que hace que sean absolutamente únicas y paradisíacas. Pero, precisamente por ello, también hay que cumplir con una serie de requisitos para poder acudir.

Conocer las normas islas atlánticas de galicia es fundamental para poder llevar a cabo una visita en condiciones. Y, la primera de las normas, es que es necesario un permiso para visitarlas. Este permiso se solicita a través de una Web que la Xunta de Galicia pone a disposición de todo el mundo. Se indica el día en el que se quiere viajar y, si hay aforo disponible, se autoriza. 

El número de visitantes diarios está bastante limitado para evitar que este espacio se masifique y se acaba dañando. Hay que tener en cuenta que en verano funciona un camping que tiene ya sus reservas propias, por lo que el aforo es bastante limitado y en los meses de más afluencia turística puede ser necesario reservar con meses de antelación para evitar quedarse en tierra.

Con el permiso ya listo, solo queda reservar los billetes del barco para la visita a las islas. Lo más recomendables que, una vez que se acude, se disfrute del día completo allí. Coger el barco por la mañana y acudir a las islas para hacer alguna de las rutas de senderismo antes de comer es siempre una buena idea. 

Hay varias rutas de senderismo señaladas y se pueden conocer a través de Internet para decidir cuál se va a realizar en función de lo que se quiere ver y también de la dificultad o de la longitud de la ruta. 

Tras disfrutar de una comida en las instalaciones del camping o de un bocadillo en la playa, se puede pasar el resto del día al sol o dándose un refrescante baño antes de coger el barco de vuelta a media tarde. 

La playa es absolutamente paradisíaca y el visitante tiene la sensación de estar en un paisaje de alguna playa de película. Las arenas blancas, el mar azul y la sensación de estar lejos de la civilización son absolutamente increíbles. Tanto que muchas de las personas que lo viven no dudan en reservar camping para el año siguiente porque quieren saber lo que se siente al pasar la noche bajo las estrellas. Seguro que la experiencia merecerá la pena.