Ser sostenibles
Hay palabras que se repiten sin cesar últimamente y que, en ocasiones, van perdiendo su significado. El concepto ‘sostenible’ es tan común en cualquier ámbito de la vida que corre el peligro de transformarse en un lugar común. Por suerte, a nivel industrial y empresarial, todo indica que es una idea cada vez más presente, no solo a nivel de marketing, sino a nivel práctico. Porque las empresas son conscientes de que su valor crece y su imagen se optimiza si puede demostrar que están trabajando en su sostenibilidad y que ese trabajo repercuta positivamente en la sociedad y el medio ambiente.
Y es que todos los sectores pueden poner su granito de arena, desde el industrial al tecnológico, del alimentario al textil. Por ejemplo, en este último sector, una empresa especializada en la confección de tejidos para cordones debe también contribuir en la medida de sus posibilidades a lograr un menor impacto medioambiental de su actividad. Si se convierte en fabricante de Cordón biodegradable, este tipo de tejidos, aunque no sean naturales, pueden descomponerse de forma sencilla sin impactar en el medio, al contrario de lo que pueda suceder con otros materiales como el caso del plástico.
Ya conocemos los riesgos de la proliferación de materiales plásticos. Diversos países del mundo han iniciado una cruzada contra este material de cara a reducir drásticamente su producción. El problema principal que tiene el plástico es, precisamente, que no es biodegradable. Por lo tanto, la única solución para la proliferación de plásticos es limitar su uso lo máximo posible, aceptando, por supuesto, que en determinados sectores y tipos de productos se debe seguir usando si no hay una alternativa eficaz.
De cualquier forma, la sostenibilidad es un camino que ya no tiene marcha atrás. Si una empresa especializada en tejidos puede ser fabricante de Cordón biodegradable de cara a minimizar su impacto medioambiental es evidente que todas las áreas están capacitadas para avanzar en esta línea. Porque el tiempo corre y la sostenibilidad debe convertirse poco a poco en un acto cotidiano dejando de ser una palabra de moda.