¿Cuándo está justificado reclamar al odontólogo?
Como el resto de profesionales sanitarios, los dentistas son responsables de sus actos en el desempeño profesional, y la mala praxis no está exenta de consecuencias. Las víctimas tienen derecho a presentar una denuncia dentista Vigo y trasladar sus reclamaciones a las fiscalías provinciales.
Pero ¿en qué supuestos es legítimo presentar una reclamación contra el profesional o clínica odontológica? Una causa habitual es la aplicación irregular o negligente de la anestesia. El bloqueo del nervio alveolar inferior o dentario inferior por medio de lidocaína y otras sustancias es común, pero los errores pueden generar complicaciones de gravedad.
Los métodos y procedimientos indebidos también son motivo de denuncia en el ámbito odontológico. Como parte de los protocolos del proceder ético, el dentista debe mantener informado al paciente de la peligrosidad o benignidad de las técnicas utilizadas, concediéndole siempre la última palabra.
Los ciudadanos de a pie cometen errores a diario, pero estos se pagan caro en la práctica odontológica. Por ejemplo, si el especialista juzgó que la mandíbula de un paciente estaba preparada para soportar la implantología y se equivoca, podría ocasionarle daños de envergadura.
Más grave es desarrollar la práctica odontológica sin la titulación requerida. Si el dentista no está Licenciado en Odontología y de Médico Especialista en Estomatología, carece de la formación y los certificados necesarios para intervenir en la salud oral del paciente. Por tanto, es motivo suficiente para demandar al falso facultativo.
Las extracciones dentales son un procedimiento delicado. En caso de practicarse de manera incorrecta, el diente en cuestión podría ser irremplazable, perjudicando así la salud bucodental del paciente. Es lógico que esta mala praxis sea denunciable.
A lo largo de su vida, el paciente acumula un historial médico muy valioso para el especialista odontólogo. Si el facultativo ignora las enfermedades y alergias preexistentes de su cliente (por ejemplo, a un determinado tratamiento dental), podría causarle daños irreversibles e incluso la muerte.