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Cuando es necesario realizar un examen de sangre el primer paso es preparar al paciente. Según los resultados que se pretendan conseguir se puede pedir que este venga en ayunas o se abstenga de tomar ciertos alimentos o medicaciones para evitar alterar los resultados.

La extracción de la sangre se lleva a cabo por parte de un auxiliar y es un proceso sencillo, que no resulta doloroso y que no tiene riesgo. El paciente, normalmente, solo notará un pinchazo y puede tener alguna pequeña marca en la zona durante unos días, dependiendo de lo sensible que sea y de lo fácil que se marque su piel.

La sangre se recoge en un tubo de ensayo que se cierra y se envía debidamente identificado y protegido para su analisis clinico en un laboratorio. Allí se clasifican las muestras según su nivel de urgencia y también según el tipo de prueba que se vaya a realizar. Las primeras en ser realizadas son las que tienen un carácter de urgencia, luego las prioritarias y por último las pruebas comunes.

En el laboratorio se llevan a cabo diferentes tipos de analíticas. Normalmente, se envía un tubo de ensayo señalado con un color determinado por cada tipo de prueba que se va a llevar a cabo. La realización de las pruebas corre a cargo, por lo general, de auxiliares de laboratorio.

La manipulación de la sangre se lleva a cabo de modo que no se contaminen las muestras. Se introducen en la máquina de analíticas y esta lleva a cabo el análisis ofreciendo los resultados. De este modo se obtienen los valores básicos, como la glucosa, la medición de los glóbulos rojos o blancos etc.

Las pruebas más específicas, por ejemplo, una prueba de celiaquía en sangre, pueden necesitar de un trabajo más minucioso en el que intervendrán los especialistas en las mismas. Estos llevarán a cabo un trabajo de laboratorio hasta poder dar las respuestas que se están buscando.

Una vez que se obtienen todos los resultados, el informe se introduce en el expediente médico del paciente para que su médico de cabecera o el especialista que lo ha solicitado puedan consultarlo fácilmente. Estos expedientes son totalmente confidenciales y solo el personal autorizado puede acceder a ellos. Una vez que el paciente acude a la consulta, puede pedir una copia de los resultados de su analítica.

Los cimientos de la lucha contra el cáncer están en la investigación. Por eso es tan importante contar con una Beca postdoctoral investigación cáncer como la que ofrece la Fundación MD Anderson España. Esta beca, con una duración de dos años, incentiva la investigación por parte de investigadores que han basado sus tesis doctorales en trabajos relacionados con el cáncer.

Es el caso de la doctora Clara Andradas, la investigadora que disfruta de la beca en el periodo 2016-2018 y que obtuvo su título de doctora por la Universidad Complutense de Madrid, en el Departamento de Bioquímica. Se adscribió al proyecto “Caracterización Funcional de nuevos mecanismos de resistencia a terapia en cáncer de mama: selección de tratamientos personalizados”. Sus trabajos en este campo estarán en breve publicados en una revista de alto impacto especializada en la materia.

Este tipo de becas son fundamentales para que los jóvenes talentos que quieren trabajar en el mundo de la investigación contra el cáncer encuentren una puerta para poder comenzar a hacerlo y para formarse en ese terreno, logrando así que su currículum se amplíe y que tengan una mayor repercusión no solo en España, sino a nivel internacional.

Por desgracia, en nuestro país no hay suficientes ayudas para la investigación y por eso muchos de estos jóvenes talentos tienen que salir más allá de nuestras fronteras para poder continuar con sus investigaciones. Esto es algo muy lamentable ya que no todos pueden marcharse y muchos talentos quedan desaprovechados haciendo que la lucha contra el cáncer sea más larga de lo que podría ser con la inversión adecuada.

Si bien es cierto que no es cuestión de atribuirse méritos a nivel nacional sino de avanzar en el conocimiento de la enfermedad para poder mejorar la esperanza de vida de los enfermos y tal vez encontrar cura a medio o largo plazo, también lo es que no todas las personas están en disposición de dejar su vida atrás para comenzar de cero en otro país y lo ideal sería que todos los investigadores que demuestren tener calidad pudieran llevar a cabo su trabajo en España.

Aunque esta beca lleva al investigador a formarse en la prestigiosa clínica MD Anderson Cancer Center de Houston, en los Estados Unidos, la idea es que una vez que acaben esta formación puedan volver a España y trabajar en la sede española de esa clínica de vanguardia en la lucha contra el cáncer.