- Con revestimientos con productos rústicos decorativos. Los revestimientos de piedra o madera son ideales para decorar total o parcialmente las paredes de tu salón rústico. Existe una gran variedad de revestimientos en el mercado que imitan todo tipo de materiales naturales pero que son artificiales y que necesitan cero mantenimientos para verse siempre bien. Una vez puestos, aportan aislamiento a la pared y también calidez a la decoración y no hay que volver a preocuparse de nada. Además, el precio de los revestimientos artificiales es mucho más económico que los de piedra o madera natural, no solo en el material sino también el precio de instalarlo.
- Con una gran chimenea. Las chimeneas son uno de los elementos que más destacan en un salón rústico. No importa si no queman leña y son de gas, le darán mucha personalidad a la estancia, además de calidez. Las chimeneas no son solo calor de hogar, son también un elemento decorativo que puede dar mucho juego, ya sea una chimenea de tipo moderno o una clásica tradicional. Y si optas por el fuego, aunque dé más trabajo y necesite más limpieza, contarás con algo que es casi mágico y que va a gustar a cualquier invitado.
- Con muebles de madera natural. Nos referimos a las típicas mesas que están realizadas con tablones con poco tratamiento, con formas irregulares y en las que se pueden ver los nudos naturales. Este tipo de muebles, con sus nudos y sus particularidades que los hacen únicos, son ideales para decorar un salón rústico y darle un aire especial. La mesa de comedor suele ser la estrella de este tipo de salones, especialmente los de gran tamaño.
- Con un suelo rústico de roble. El roble es una madera muy resistente y de gran belleza. Su color natural ya es de por sí bonito y dependiendo del tipo de roble hay distintas tonalidades. Pero, además, se puede teñir en distintos colores para conseguir algo más personalizado y que encaje mejor con el diseño general de la casa, algo que es muy importante. Sobre todo porque el suelo suele ser el mismo en todo el hogar y, aunque se pueda combinar con un cerámico para baños, cocina y/o pasillo si se desea, cada vez es más habitual usar la madera en toda la casa dándole tratamiento para que resista la humedad.
