Segunda opinión en cáncer de páncreas
El cancer de pancreas es uno de los más temidos porque sus índices de supervivencia son bajos. El motivo es que es uno de los llamados cánceres silenciosos, que solo se manifiestan cuando ya están en un estadio muy avanzado, lo que hace que para cuando se diagnostica es ya muy complicado actuar. Sin embargo, con un diagnóstico temprano sí es posible tratar el cáncer de páncreas y aumentar las posibilidades de supervivencia.
Cuando un enfermo recibe un diagnóstico de cáncer, en general, la primera reacción suele ser la negación. Es difícil aceptar que eso esté pasando, sobre todo cuando la persona no se siente mal ni ha notado cambios en su salud. Cuando además estamos hablando de uno de los cánceres más temidos como es el de páncreas, la sensación de negación es todavía mayor.
Esto hace que muchos acudan a solicitar un segundo diagnóstico en una clínica especializada. Esto no es malo, más bien todo lo contrario. Una segunda opinión puede ser muy aclaratoria para el enfermo, bien sea para confirmarle lo que ya le dijeron en la primera visita, bien sea para darle alternativas de tratamiento que no fueron tenidas en cuenta por el primer médico o de las cuales no disponía el centro en el que se le realizó el diagnóstico.
Con una información ya completa y amplia y sabiendo cuáles son las posibilidades, el enfermo puede tomar la decisión de qué tratamiento seguir y ponerse en las manos del equipo que le haya ofrecido mejores alternativas o que le haya inspirado una mayor confianza. Siempre debe de tener en cuenta no solo las ventajas y la confianza que le inspire el médico, sino también lo que pueda ofrecerle en general el centro médico.
Por ejemplo, en una clínica especializada el paciente puede tener acceso a estudios y pruebas que no se pueden llevar a cabo en otros centros médicos. Incluso puede formar parte de grupos de prueba para nuevos tratamientos, que le permiten tener acceso a medicamentos que todavía no están en el mercado y que si bien no tienen todavía la aprobación, están lo suficientemente probados como para permitir el que comiencen a probarse con personas para comprobar sus efectos reales.
Contar con los mejores profesionales puede marcar una gran diferencia en el cáncer, especialmente cuando se trata de uno tan complejo como es el cáncer de páncreas.