Reformas
0 Comments

¿Terraza cubierta o terraza descubierta?

Una de las ventajas de los áticos son las terrazas de gran tamaño que suelen tener y que en algunos casos, casi superan los metros cubiertos. Pero esto puede ser un problema si al final, el tiempo no permite disfrutar de la misma más que en ciertas ocasiones. ¿No sería perfecto poder tener una terraza que se pudiera utilizar durante todo el año? Por eso, cuando las normas del edificio lo consienten, muchos optan por cerrar la terraza y aprovecharla así al máximo.

Pero entonces surge otro problema, esa terraza soleada que tanto nos gustaba acaba siendo un espacio cerrado más, como de interior y pierde así gran parte de su encanto. ¿Y si hubiera un término medio que permitiera disfrutar de lo mejor de cada una de las opciones? La hay y se llama techo retractil.

Si se utiliza un techo de cristal se cuenta con la ventaja de que que siempre se tendrá la sensación de estar en un espacio abierto, especialmente si las paredes también son de aluminio y cristal. También está la ventaja de que este tipo de cierre no suele rechazarse en las comunidades porque no tiene el mismo coste estético para el edificio que un cierre de pared, además de poder retirarse cuando sea necesario.

Pero si además el techo del cierre es retractil y sus paredes pueden abrirse, la terraza queda prácticamente como un espacio abierto cuando hace buen tiempo mientras que si hace frío o llueve se cierra quedando perfectamente recogida. Incluso permite disfrutar de una climatización adecuada porque se puede instarla un climatizador para cuando es necesario.

¿Quieres tomar el sol y disfrutar del aire fresco? Abres el cierre y tendrás tu terraza al aire libre. ¿Quieres un espacio recogido y un poco más íntimo? Cierras la terraza y colocas unos estores para poder estar a salvo de cualquier mirada.

Se puede tener todo, solo es cuestión de proponérselo y de buscar la solución adecuada para cada caso. Tu ático ganará en valor y se podrá disfrutar mucho más de esa terraza que te enamoró en el momento de la compra pero a la que no estás extrayendo todo el jugo debido a la meteorología.

Con una terraza cerrada podrás poner mobiliario permanente, algo que también se agradece, sin tener que guardar las cosas cada vez que llueve o limitándote a muebles de exterior para poder decorar.